Mis queridos lectores:

Por cuestiones logisticas no he publicado nada jajaja, no la verdad he estado algo... mmm ocupada en otras cuestiones, pero bueno, espero todos estén bien y empezaré con decirles que les contaré una historia, la cual desarrollaré paulatinamente, en esta historia habrá amistad, intriga, alegría, tristeza, etc. Bueno pues todo lo que hay en la vida ¿que no? La vida no es de un sólo color, tiene diferentes matices.

Esta es la historia de dos gatillas y un perro (yo creo que en algún momento los animales se revelaran y probablemente lleguen a gobernarnos, sólo espero que no nos tratan como los tratamos nosotros):

Ellas al principio no se llevaban tan bien, pero poco a poco sin saber siquiera por que se hicieron compinches, fue entonces cuando les hicieron el retrato arriba mostrado.

Al mismo tiempo, una de ellas se llevaba con un lindo y buen perro, que la cuidaba y procuraba a cada instante, ellos eran también amigos y de hecho platicaban mucho;esta es una foto de los buenos tiempos. La otra gatilla no se llevaba muy bien que digamos con él, incluso llegaron a tener algunas discusiones (bueno no te puedes llevar bien con todo el mundo, por que los animales deben de poder).

Hacian muchas actividades juntos, él le enseñó muchas cosas: a leer, escribir, defenderse de los que querían dañarla, bueno lo que quiero dar a entender es que ella aprendió mucho con él, desde lo más insignificante hasta algo de suma importancia, vaya hasta le enseñó como escribir una carta y mandarla. Eran muy felices, digo a veces se peleaban, pero es lógico ¿no? uno es un perro y la otra es una gatilla, y en ninguna relación las cosas son miel sobre hojuelas.

Como en muchos casos esa amistad fue creciendo, cada vez hacian más cosas juntos como rentar películas o tomarse fotos en parques recreativos, las cosas iban muy bien, eran más los momentos agradables que los desagradables, aquí hay dos claros ejemplos de ello:

Y como no los quiero aturdir y ya está el planteamiento los dejo, esperen la continuación de la historia en alguna otra entrada.

Un placer que pacen por aquí y nos leemos en otra ocasión